Pirineos 2016 - Pass'Aran en tres días - Día 3

Ficha Técnica


 

Fecha : 3/07/2016

Recorrido : Refugio de Eylie - Antiguas minas de Bentaillou - Collado Araign - Ibón d'Albe - Portillon d'Albi - Ibones d'Albi - Ibón Long de Liat - Ibones dera Horqueta - Ibones de Mauberme - Collado de Mauberme - Ibón Montoliu - Collado Montoliu - Refugio Montgarri

Distancia : 25,5km

Desnivel positivo/negativo :: 1958m / 1303m aprox.

Tiempo total con paradas : 11 horas 16min aprox.

Valoración : Tercer y último día de travesía. Etapa reina en la que volvemos a unir dos etapas de Pass'Aran. Tenemos por delante casi 2000m de desnivel positivo de los cuales unos 1600 los haremos del tirón en una primera e interminable subida que hay que tomarse con mucha calma. La parte francesa muy verde, magnífica, pasando por antiguas minas y la parte española deliciosa, totalmente salpicada de ibones en un entorno bucólico y de magníficas sendas.

Recursos :   Enlace al resumen de la ruta y al track completo


Punto de Inicio

Se inicia el recorrido en el refugio de montaña "Eylie". (información del refugio, cómo llegar, etc : http://giteseylie.jimdo.com/)

Descripción del recorrido

Los amables guardas del refugio Eylie no tuvieron inconveniente en dejarnos preparado el desayuno para que pudiéramos madrugar y afrontar esta larga etapa tras la cual todavía teníamos que coger el coche y volver a casa.

De este modo, y habiendo descansado plácidamente (en culpa, probablemente, por la buena dosis de tinto de la que disfrutamos en la cena) nos damos un buen madrugón, desayunamos y a las 5 de la madrugada ya estamos en el camino.

Listos para emprender la marcha, en el refugio todos duermen

 
 
Justo al lado del refugio hay un riachuelo y al lado un panel indicador que ya estudiamos el día anterior. Iniciamos senda por la margen izquierda del torrente. Vamos avanzando con la luz de los frontales afrontando una exagerada subida que enseguida nos aleja del pequeño reducto de casas en la que se ubica el refugio.

Con las primeras luces atravesamos un precioso bosque y alcanzamos una zona herbosa donde vamos siguiendo restos de las torres de instalaciones mineras.Estas torres alcanzan el pueblecito desde el que venimos y nos acompañarán en nuestro ascenso hasta gran altitud.

Sale el sol

   
  
 
 

Verde, muy verde toda esta zona


 
Pasamos por una zona con abundantes restos de minería, lo dejamos atrás y enseguida vemos las antiguas minas de Bentaillou. Todavía hay un reducto de casas y alguna boca de mina de tamaño considerable.

Restos de las instalaciones mineras



 
 

Al fondo vemos las casas de las antiguas minas

 
 
 

La senda cruza la zona


 
Sin entretenernos demasiado seguimos ascendiendo. La senda no da tregua y no concede ni un minuto de descanso, el ascenso es continuado y, en ocasiones, con un elevado porcentaje de inclinación. Conviene avanzar cada uno a su ritmo y reservando fuerzas para el largo trecho que nos resta.

Al dejar el despoblado atrás vemos la pista que sube hasta allí


 
Pasamos por una pequeña represa, punto en el que sería posible atajar ligeramente el recorrido utilizando el GR Transfronterizo tal y como está indicado en unas paletas. Decidimos hacer aquí la primera parada, llevamos casi 1000 metros ascendidos y vamos a recuperar.

En este punto sería posible atajar un poco el recorrido, decidimos descansar aquí



 
Un rato de descanso y algo de comida y reemprendemos el ascenso. Nada notable que remarcar, mucho prado y buen camino mientras fijamos la vista en el Collado de Araign, punto en el que el ascenso está casi dominado y donde la pendiente se suavizará mucho.

Poco a poco y disfrutando de las tremendas paredes que conforma el espectacular Mauberme alcanzamos el ansiado collado. Desde allí espectaculares vistas hacia el Ibón d’Araing y el refugio anexo (aquí terminaría la etapa oficial, nosotros seguimos).

Asoma el Mauberme

 
 
 

Collado e ibón d’Araign


 
Hasta el collado hemos venido siguiendo el GR-10, toca abandonarlo y continuar por sendero evidente dirección suroeste, ahora llaneando por fin.

Disfrutamos de una tregua en la pendiente

 
 
 

Un vistazo atrás


 
El sendero se encajona en un barranquillo, delante vemos la pedrera que hay que superar para alcanzar el Portillon d’Albi y con el cruzar la frontera para volver a España.

Avanzando hacia el Portillon


 
Subimos otra pendiente y vemos, con desgana, como entre la pedrera y nosotros hay un profundo barranco. No hay más remedio que descender, siempre por buen sendero, y remontar el desnivel perdido para afrontar la pedrera que se supera sin dificultad.

Ibón d’Albi

 
 
 

Ahí tenemos la pedrera, último escollo antes de cruzar la frontera


 
Alcanzamos el portillon y el pequeño Ibón d’Albi y nos asomamos a la vertiente española. ¡UAU! Un inmenso valle salpicado de ibones nos deja fascinado. La Amplitud tremenda de vistas y la comodidad del prado herboso nos invita a detenernos y dar buena cuenta de la comida que nos han preparado en el refugio.

Aquí estamos Portillón d’Albi

 
 
 

Imposible no pararse y disfrutar

 
 
 

Las vistas a lo lejos tampoco están mal


 
Saciada la retina y con el estómago contento descendemos de forma bastante incómoda por la vertiente española dirección suroeste. Mucha piedra suelta y el avance a media ladera acaba cuando alcanzamos los prados herbosos.

Vistazo atrás en el descenso


 
Aquí el avance es delicioso, llaneando y por una senda perfectamente dibujada, las curtidas piernas avanzan solas, como si acabáramos de empezar el día.

Avanzando a buen ritmo



 
Atravesamos un collado tras otro, un ibón tras otro, disfrutando de los magníficos parajes. Aunque, igual que el primer día, nos apena el pasar tan cerca de un coloso (el Pico Mauberme) y no tener tiempo de coronarlo.

Distrutando del sendero



 
Pero no hay tiempo para sentimentalismos, nos queda mucho por caminar. Dejamos atrás el Mauberme y su collado, y descendemos al precioso Ibón de Montoliu cuya poza se rodea de altivas paredes ofreciendo un entorno precioso.

Ibón de Montoliu




 
Bordeamos el Ibón y de nuevo a ascender hasta el Collado de Montoliu, último collado del día. Sólo queda un laaaaargo descenso por buen sendero hasta alcanzar la pista y, en pocos minutos el refugio de Montgarri para finalizar esta última jornada que pone el broche de oro a esta preciosa travesía.

Desde el Collado de Montoliu afrontamos el largo descenso


 
 

Está indicado, pero en ocasiones los múltiples senderillos que abren las vacas hace la primera parte algo perdedora


 
 

En el fondo del valle la pendiente se suaviza y el avance es cómodo y rápido




 
 

Y ahí tenemos el final del recorrido

 
 
 

¡Todo un placer compartir camino amigos!


 
 

Álbum de fotos