Pirineos - Vuelta al Posets - Día 2 : Refugio Estos - Ibon Escarpinosa - Collado Plana - Refugio Angel Orus

Ficha Técnica


Fecha : 4/07/2011 

Senderistas : Angel, Jose

Recorrido : Refugio de Estós – Rio Estós – Ibonet de Batisielles – Ibón de Escarpinosa – Pinus Uncinata – Ibón Grande de Batisielles – Ibón de l’Aigüeta de Batisielles – Mirador Ibones Perramó – Collado de La Plana – Ibón de La Plana – Ibón de Eriste – Cabaña de Llardana – Refugio Angel Orús

Distancia : 16,6km

Desnivel positivo : 1.347m  Desnivel negativo : 1148m  Altitud máxima : 2724m

Tiempo total : 11h 01min  /  En Movimiento : 7h 27min

Valoración : El día más espectacular (y duro) de los tres que conforman la vuelta al Posets. Un primer tramo por frondosos bosques, cascadas, ríos y espectaculares ibones dan paso a las zonas de altura donde descomunales pedreras conforman un paraje caótico que nos harán sentir muy pequeños. El collado de La Plana da paso a la vertiente donde se ubica el Refugio de Angel Orús al que llegaremos tras dar un laaaaaargo rodeo atravesando más ibones, riachuelos y zonas encantadoras. 

Recursos :


Introducción y Punto de Inicio

En este segundo día de travesía saldremos desde el refugio de Estós, situado a 1890m de altitud. Ante nosotros un largo día con un fuerte desnivel acumulado y parajes espectaculares para visitar.

El recorrido ‘oficial’ llega hasta el ibonet de batisielles y continúa hacia el Ibón Grande de Batisielles, pero nosotros aconsejados por los amiguetes de Casi Aventurilla nos habíamos empeñado en visitar el Ibón de Escarpinosa. Esta visita obliga a un desvío y algo más de desnivel acumulado pero os puedo asegurar que compensa con creces.

Descripción del Recorrido

Tras una suculenta cena en el Refugio de Estós, nos levantamos temprano y a las 6:30 estamos desayunando de forma consistente para afrontar el largo día que tenemos por delante.

Durante la tarde-noche anterior el tiempo ha estado muy inestable, con tormentas y lluvias fuertes pero afortunadamente la mañana se presenta más calmada. Algunas nubes y poco más.

Amanece nublado, pero no pinta mal del todo



Cargamos las mochilas, nos despedimos de los amiguetes de Tot Muntanya con los que compartimos mesa y anécdotas senderistas durante  la cena y el desayuno y emprendemos la marcha descendiendo del refugio en dirección al Río Estós que cruzaremos por un puente metálico.

Nos despedimos del dúo de Tot Muntanya



Cruzamos el puente sobre el río Estós



Atrás queda ya el refugio



Al estar a altitudes inferiores a los 2000 metros los bosques de abetos se muestran frondosos y la zona por la que nos movemos es sencillamente espectacular. Ayudan también las lluvias del día anterior que han alimentado los riachuelos conformando un entorno increíblemente agradable.

Tras cruzar el puente emprendemos un corto tramo ascendente hasta llegar un collado y cruce que tomaremos hacia la izquierda (Este – SurEste).

Llegamos a un primer collado, a la derecha vemos la Tuca de Molseret y al fondo la cresta de los Gourgs Blancs



Avanzamos un tramo llaneando unos pocos metros para continuar perdiendo altura progresivamente hasta alcanzar los 1800m. Encontramos otro cruce que seguiremos por la derecha.

Descendemos por terreno cómodo



Volvemos a subir. El bosque está precioso y vamos encantados, nada que ver con el día de ayer en el que estuvimos andando únicamente por zonas desarbolados.

Otro tramo de subida, cómoda y hacia el bosque



Casi sin darnos cuenta llegamos al primer ibón de los muchos que visitaremos hoy. Se trata del Ibonet de Batisielles, de pequeño tamaño pero enclavado en un entorno que lo hace increíblemente hermoso.

Nos acercamos al primer Ibón, al fondo vemos las afiladas agujas (Serisueles, Chuise, Tuca de la Trapa, Ixeia, …) destacando a la derecha la Agulla de Perramo, pasaremos a su lado dentro de unas horas


El Ibonet de Batisielles






En este punto abandonaremos el recorrido oficial para dirigirnos hacia el Ibón de Escarpinosa, hay paletas indicadoras que nos guiarán sin problemas.

Hacia Escarpinosa



Bellos prados y los meandros de los riachuelos que alimentan el ibón



Continuamos avanzando por frondoso bosque en ascenso constante pero cómodo. Riachuelos, torrenteras, cascadas y saltos de agua nos acompañan por todos lados. Es puro espectáculo, nuestras cámaras no dan abasto.

Espectaculares torrentes nos salen al paso








Las torrenteras nos deslumbran y el paisaje nos deja boquiabiertos



Tras 6,5km desde el Refugio de Estós llegamos al Ibón de Escarpinosa. Nos quedamos sin palabras. Lo que para muchos es, posiblemente, el más bello ibón del Pirineo a nosotros, que no hemos visitado muchos, nos pareció pura poesía visual.

Un gran ibón rodeado de un bosque salvaje y el horizonte recortado por las afiladas agujas de la zona de Perramó de las cuales desciende una altísima torrentera de deshielo nos dejan con la boca abierta, alucinante.

Cruzamos un último puente de madera …



Y llegamos al Ibón de Escarpinosa, precioso





Pero aún nos queda mucho recorrido por delante así que bordeamos el ibón por su parte derecha (en el sentido de la marcha) hasta alcanzar la base de una pedrera. Aquí se acaba el camino cómodo.

Ante nosotros una descomunal pedrera hasta donde alcanza la vista. Grandes bloques rocosos por los que tendremos que ir avanzando dando saltos de uno a otro, en ocasiones siguiendo algunas fitas y en otras buscando el mejor paso.

Empezamos por la pedrera, ganando altura rápidamente




Se hace larga, el avance es lento y costoso



El Ibón de Escarpinosa ya queda muy abajo



Pero aún nos queda mucha pedrera por delante, arriba la afilada aguja de Perramó



Mientras vamos subiendo volvemos en repetidas ocasiones la vista atrás para disfrutar del paisaje que dejamos atrás hasta llegar a un collado donde dejamos la pedrera y encontramos un bonito prado lleno de riachuelos. Acabamos de enlazar con la ruta oficial tras haber superado 300 metros de desnivel en apenas 1 kilómetro.

Por fin alcanzamos el collado, vista atrás para apreciar la subida. Desde aquí las agujas que acechan el Ibón de Escarpinosa ya no parecen tan altas.



Empieza a llover así que decidimos parar un rato debajo de unos curioso abetos indicados en el mapa como Pinus Uncinata. Aprovechamos para comer algo y, dejando las mochilas, retrocedemos unos cientos de metros por la ruta oficial para visitar el espectacular Ibón Grande de Batisielles.

Por fin una zona cómoda, con riachuelo y pequeños ibones sin nombre



Ibón Grande de Batisielles



Tras la visita volvemos a por las mochilas y reanudamos la marcha. Pronto vemos el primer collado al que debemos llegar, no parece un ascenso cómodo a juzgar por los bloques de piedra que podemos observar desde la distancia.

Un vistazo antes de reemprender la marcha. A la izquierda les Agulles de Perramó, a su derecha el collado al que nos dirigimos, también vemos la Tuca de Mincholet y el Pico Batisielles Sur



Con fuerzas renovadas continuamos avanzando de momento cómodamente por la pradera, aunque los bloques de piedra son cada vez más abundantes.

Ahí están ya las Agulles de Perramó … afiladillas



Pasamos por el Ibón de l’Aigüeta de Batisielles, otra preciosidad. Esta ruta por los ibones es sencillamente genial, la repetiría sin pensarlo ni un momento.

Ibón de l’Aigüeta de Batisielles, si no hiciera tanto fresco nos metíamos de cabeza … aunque eso ocurrirá el próximo día de ruta, jeje



Atravesado el Ibón nos encaramos al ascenso hacia el collado que habíamos visto anteriormente. Como suponíamos es una pedrera de grandes bloques, otro ascenso vertiginoso : casi 200 metros en 0,5km. ¡arriba, arriba!.

Subiendo por la pedrera vista atrás, un ibón sin nombre y detrás el de l’Aigüeta de Batisielles … y Jose está por ahí ¡os lo aseguro!



Otra vista desde un punto más alto, ahora se aprecian todos los ibones : sin nombre, Aigüeta de Batisielles e Ibón Grande de Batisielles



Vistas desde el collado



La Agulla de Perramó que veníamos contemplando, accesible desde aquí



Aunque este collado aún no es el definitivo. Nos quedan más de 200 metros de desnivel hasta llegar al Collado de La Plana, punto más alto del recorrido.

Pero antes nos desplazamos ligeramente de la ruta hacia el sur para encontrar un collado-mirador desde el que podemos observar el Ibón de la pedrera de Perramó. Un ibón de la zona que no visitamos porque nos quedaba ya demasiado apartado.

Tremenda panorámica con la Agulla de Perramó en medio, a la izquierda los ibones que hemos visitado y a la derecha el Ibón de la Tartera de Perramó



Detalle del Ibón de la Tartera de Perramó



Volviendo al recorrido original continuamos avanzando por una zona donde cuesta avanzar. Rocas, riachuelos, piedras y poco prado hacen que nos resulte costoso alcanzar el Collado de La Plana.

Seguimos subiendo, ahí arriba la Tuca Des Covets



La Agullá de Perramó va quedando abajo




Desde que llegamos al último collado el tiempo había ido empeorando y notábamos como la temperatura iba descendiendo de forma brusca. Llegados al Collado de La Plana llovía bastante y nos refugiamos en un saliente, la sensación de frío era intensa.

Llegamos al Collado de La Plana, con un clima fresco, fresco



Miro el termómetro y compruebo que hemos bajado a 7º que, unidos a la lluvia y el viento que hacía, nos daba una sensación térmica mucho más baja. Nos ponemos todas las capas y aprovechamos para comer.

Pocos minutos de descanso que hace un frío que pela. Hacemos las fotos de rigor al Ibón de la Plana desde el estupendo mirador en el que estamos ubicados y empezamos el descenso rodeándolo por la derecha.

El Ibón de la Plana




Retomamos la marcha rodeando el Ibón de la Plana por la derecha, al fondo el Posets cubierto por la niebla. Mañana nos enteraríamos que había estado nevando a su altitud.



La Tuca des Corvets, fácilmente accesible desde el collado



Desde aquí ya se ve el Refugio de Ángel Orús, pero no hay que confiarse ya que debemos dar un largo rodeo a todo el valle hasta llegar a él, puede costarnos cerca de 3 horas alcanzarlo.

Vamos descendiendo, otra vista del Posets



Este último tramo de recorrido es, en su mayoría, en claro descenso aunque el camino es muy poco claro y confuso. Conviene no perder de vista las marcas y fitas que deben ayudarnos a progresar adecuadamente.

Los tres primeros kilómetros se desciende muy fuerte, perdiendo unos 400m hasta llegar al Ibón de Eriste, otra joya escondida en medio de un entorno rocoso y desolado. Este Ibón desagua formando primero un riachuelo que atravesaremos y, más adelante, una pequeña cascada que acaba cayendo al valle formando un espectacular torrente de una altura fenomenal.

Mirando el Ibón de Eriste, hacia allí nos dirigimos



Pero antes un vistazo al valle y al refugio abusando de zoom





Ahora sí, el Ibón de Eriste …



… y nuestras peripecias cruzando sus torrentes




Hasta llegar a esta espectacular cascada que desagua en el valle, formando un torrente de importante altura



Avanzaremos por la parte derecha del barranquillo




Como decía anteriormente conviene no perder las marcas ya que es muy fácil confundir el camino que finalmente se vuelve más claro y cómodo cuando alcanzamos la Cabaña de Llardana, una pequeña caseta donde podríamos refugiarnos en caso de tormenta.

Hemos ganado algo de altura y el ibón de Eriste queda abajo



La Cabaña de Llardaneta , detrás el Forcau Bajo … aunque visto desde aquí de bajo nada de nada je,je





Pasada la cabaña el sendero se afianza y desciende hasta cruzar el Torrente de Llardaneta y ascender en un último repecho hasta llegar a una bifurcación indicada con postes. Desde este punto ya es todo bajada (aunque no cómoda, seguimos con pedreras y altos escalones) hasta el refugio. Este tramo es coincidente para la siguiente jornada.

Cruzamos el Torrente de Llardaneta



Un último repecho …



Pasamos por el cruce al que llegaremos el día siguiente



Descendemos ya con ganas de llegar al refugio admirando el magnífico valle en el que se enclava el refugio, una gozada de verdes forman una imagen preciosa.

El refugio se enclava en un lugar paradisíaco, vemos el Torrente Llardaneta que hemos esquivado hace un buen rato y enfrente la esbelta Tuca Des Corvets



Últimos metros






Finalmente sobre las 6 de la tarde llegamos al refugio, increíblemente acondicionado. Parece más un pequeño hotel que un refugio, con unas instalaciones muy limpias y amplias incluso con ducha en las habitaciones.

Refugio Angel Orús, 2100m. Ángel cansado y feliz como una perdiz



Una opípara cena nos espera para recuperar fuerzas y encarar la siguiente jornada en la que conseguiremos superar los 3000 metros.

Tras la cena la inevitable conversación en la terraza recordando la belleza de la ruta que acabamos de realizar, tardaremos mucho en olvidarla.

Última foto del día, en la terraza … y pronto adentro que hace un fresco que pela !!



Nos queda el útlimo día de esta travesía en el que ¡por fin! tendremos sol toda la jornada. Nos espera otro magnífico ibón, la subida al Collado de Eriste con pendientes del 46%, la ascensión a las Forquetas (más de 3000m) y otras aventurillas que os relataré pronto.

6 comentarios:

  1. Valla ruta que os marcasteis chicos. Preciosa y espectacular pasando por todos esos ibones de cristalinas aguas. Y esas cumbres colosales, también los bosques que pasasteis cuando caminabais a relativa baja altura. Como tu decías a esas alturas esta todo mucho mas arbolado que por donde nos movíamos nosotros. Y como también dijiste cada cosa tiene su encanto. Gran crónica , ya tengo ganas de ver el colofón final de vuestra aventura. Saludos

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con Trotasendas: ¡GRAN crónica" Ángel! Se me eriza el vello al ir leyendo y mirando las fotos, y recordar el duro pero bello avance por aquellos lares, que lugares, tan gratos para compartir... je je

    Saludo y B.R.A.T.

    ResponderEliminar
  3. Pedazo de ruta!!!!
    Acabaríais molidos después de la ruta, pero seguro que contentos :-)

    Nosotros cuando estuvimos por ahí nos conformamos con subir a los ibones de Batiselles, veo que aun hay mucho que ver por ahí :-)

    Esperando el tercer día.... ;-)

    Saludos.
    Carlos (RyS)

    ResponderEliminar
  4. trotasendas - Lo bonito de este recorrido es que al dar la vuelta a semejante mole que conforma el Posets atraviesas zonas de toda índole, acrecentando el atractivo

    carlos - ciertamente yo acabé bastante cansado (Jose es incombustible, jeje) pero disfrutamos a lo bruto !!!!!

    ResponderEliminar
  5. Vaya preciosidad de ruta que os habéis marcado.
    Me alegro un montón, y lo dicho...
    Pirineos es otro mundo...aunque más cerquita no estaría mal.
    Un saludo para los dos.

    ResponderEliminar

Siempre son bien recibidos vuestros comentarios.
Gracias!