Sierra Espadán : Ahín - Peñas Blancas - Mosquera - Rambla Almedijar - Collado Ibola

Ficha Técnica

                

Fecha : 20/11/2010 

Senderistas : Angel, Jose

Recorrido : Ahín – Fuente San Ambrosio – Fuente Caridad – Barranco de la Horteta – Peñas Blancas – Masía Mosquera – Rambla de Almedíjar – Fuente de Almanzor – Collado Ibola – Barranco Caridad - Ahín

Distancia : 15,96km

Desnivel positivo : 1016m  /  Desnivel negativo : 1034m

Tiempo total : 5h 17min  /  En Movimiento : 4h 06min

Valoración :  Agradable recorrido circular que atraviesa, a mi parecer, el más bonito y frondoso bosque de alcornoques de la Sierra de Espadán. Saliendo de Ahín ascenderemos a las Peñas Blancas para disfrutar de las vistas y posteriormente descender hasta la Masía Mosquera entre estupendos ejemplares de alcornoque. Tras la visita recorreremos la rambla de Almedíjar, frondosa y cargada de vegetación hasta alcanzar el collado de Ibola desde donde descenderemos de nuevo a Ahín. Las sendas están limpias y son fáciles de seguir durante todo el trayecto.

 

Recursos :


Introducción y Punto de Inicio

Ya hacía tiempo que no nos acercábamos a Espadán y buscando algún recorrido interesante me acordé del que hicieron en el Segundo Encuentro Bloguero Senderista y me basé en él para el ascenso a Peñas Blancas pero modificando el recorrido a partir de aquí para disfrutar de los frondosos bosques de alcornoques que ofrecen esta vertiente de la sierra.

La modificación fue todo un acierto que nos permitió observar magníficos ejemplares de estos árboles (sureras, como se les conoce en la zona), visitar los restos de la Masía Mosquera y disfrutar de la frondosidad de la rambla de Almedíjar.

Vista de la zona del Parking



Ver Ahín en un mapa más grande

Descripción del Recorrido

Habiendo aparcado en la plaza de Ahín, justo delante del ayuntamiento nos dirigiremos a la parte baja del pueblo, siguiendo los postes que nos indican hacia la Fuente de San Ambrosio, ubicada en una pequeña área recreativa.

Vamos avanzando por camino pavimentado siguiendo las señales del GR-36 mientras ganamos altitud entre los bancales que rodean la población. Pronto el pavimento se acaba y continuamos por pista en suave pero constante ascenso.

Vamos dejando atrás Ahín



Pasaremos por el lado de la Fuente de la caridad para, en el km. 2,5 abandonar la pista por otra más perdida que nace a la derecha del camino. La seguimos durante unos pocos metros atentos a una senda sin marcas que aparece también a la derecha.

Estamos en un bonito camino empedrado que transcurre por el Barranco de la Horteta, cruzándolo en diversas ocasiones. Esta senda muestra una pendiente más pronunciada que nos hace ganar altura rápidamente mediante apretadas lazadas.

Va amaneciendo



Ascendiendo



Sobre el km. 4,2 la senda conecta con una pista que descartamos continuando recto a la vista de la continuidad del sendero que nos acerca a una fuente y atraviesa un bonito pinar. En esta zona han limpiado el camino hace poco y es un auténtico disfrute el caminar.

Fuente, desconozco su nombre



Un escaso kilómetro más ascendiendo y llegaremos a un colladito en el que ya podemos divisar la vertiente Este de la Sierra. En este punto encontraremos un cruce marcado con una fita de piedras.

La senda está preciosa



Llegando al collado previo a Peñas Blancas



Nos desviaremos del cruce por la izquierda para ascender a las Peñas Blancas y disfrutar de las vistas para, posteriormente, regresar de nuevo al mismo punto y continuar nuestro recorrido por la izquierda en el sentido de la marcha (Este) en claro descenso.

Llegando al punto más alto



En la cima de Peñas Blancas



Vistas desde lo alto





Estamos bajando por una senda fácil y cómoda, completamente rodeados de alcornoques. De hecho hasta donde alcanza la vista hay alcornoques de todos los tamaños y formas dándole un aspecto estupendo al sendero.

Encontramos trincheras



Y muchos alcornoques




Pronto divisamos la Masía Mosquera desde la cual continuaremos nuestro recorrido por la pista (Oeste) hasta alcanzar la carretera de Almedíjar.

Llegando a Masía Mosquera





Llegamos a la carretera, donde está indicado el camino a Mosquera



Andaremos por la carretera en ascenso durante poco más de 800metros atentos al llegar a una curva cerrada a la derecha en la que, por la izquierda, nace un sendero que nos permitirá descender rápidamente a la rambla de Almedíjar.

Por la senda hacia la rambla



Al llegar a la rambla continuaremos por la derecha para disfrutar de, a mi parecer, la senda más bonita de Espadán. Un camino delicioso, sombrío, boscoso, cargado de alcornoques y vegetación que transcurre siguiendo el curso de un arroyo que iremos atravesando en varias ocasiones.

Pasamos por la fuente de Almanzor



Disfrutando por la senda






Tras poco más de 2,5km por este cómodo camino que apenas gana altitud el bosque se abrirá y la senda empezará a ganar altitud con firmeza para conectar con una pista que seguiremos por la derecha hasta llegar de nuevo a la carretera de Almedíjar, concretamente en el Collado de Íbola.

El bosque se abre y vamos subiendo hacia la pista




Cruzamos la carretera y descendemos unos metros (izquierda) para encontrar unas marcas a la derecha de la vía que nos indican el sendero de descenso a Ahín. Los primeros metros son bastante incómodos ya que las zarzas han invadido el camino. Aunque pronto conecta con una senda mucho más limpia que, pasando cerca del castillo de Ahín, nos dejará en poco más de 2km al final de este agradable recorrido.

La senda que desciende a Ahín



Pasa cerca del castillo



Cruzamos un bonito puente, previo a la entrada a la población



Llegando a Ahín


Tinensa : Coratxà - Rocas del Masmut - Peñarroya - Cingle Sant Jaume - Coratxà

Ficha Técnica

           

Fecha : 13/11/2010 

Senderistas : Angel, Jose

Recorrido : Coratxà – PR – Roques Masmut – Fuente Canaleta – Pont Xafat – Peñarroya – Mirador del Masmut – Senda Romería – Vértice La Tossa – Creu del Llop – Enebro Monumental – Cingla de Sant Jaume – Pi de Pitxi – Vértice Puntasa – Cueva – Avenc de l’Ase – Coratxà

Distancia : 30,72km

Desnivel positivo : 1308m  /  Desnivel negativo : 1323m

Tiempo total : 10h 11min  /  En Movimiento : 6h 59min

Valoración : Interesante ruta de cierta dureza por su longitud que nos permite enlazar en un recorrido circular los pueblos de Coratxà y Peñarroya de Tastavins, utilizando la pista que sigue el curso descendente del Arroyo de Prades en la ida y el camino antiguo de Coratxà (también el de la romería de Vallibona a Peñarroya) para la vuelta. La orientación es sencilla ya que los caminos, aunque no estén marcados en la totalidad del recorrido, son evidentes y fáciles de seguir. 

 

Recursos :


Introducción y Punto de Inicio


Estamos ante un bonito recorrido en el que aparte del atractivo de recorrer los caminos que se usaban para comunicar estas poblaciones disfrutaremos de la contemplación en todos sus ángulos de las verticales Roques del Masmut, andaremos por bonitas sendas entre pinares, visitaremos dos vértices geodésicos y llenaremos nuestras retinas de amplias panorámicas desde el Cingle de Sant Jaume. No acabaremos la jornada sin visitar una cueva y el Avenc de l’Ase.

Llevábamos en el mapa el recorrido original que se acercaba a los 30km y la posibilidad (según las fuerzas) de visitar dos vértices geodésicos cercanos al camino. Finalmente todas las visitas previstas se realizaron conformando un recorrido de alta calidad que a continuación os relato apoyándome en esta ocasión en los sabios consejos que Rafael Cebrián relata en su libro Montañas Valencianas : La Tinença de Benifassà.


Vista de la zona del parking



Ver Coratxar en un mapa más grande

Descripción del Recorrido


Llegamos a Coratxà temprano a sabiendas de la larga jornada que teníamos por delante. Así, sobre las 5:15 de la mañana aparcamos en la plaza y empezamos nuestro recorrido dirigiéndonos a la parte baja del pueblo para encontrar la pista, en principio pavimentada, que seguiremos hasta cerca de Peñarroya.

Poco hay que contar de este recorrido que ya teníamos previsto hacerlo de noche para evitar la monotonía de la pista, únicamente comentar que en ocasiones el alegre fluir del arroyo de prades nos acompañaba en nuestro nocturno caminar.

Si lleváis el GPS, podréis ver diferentes atajos que hemos marcado en una zona cercana al pueblo donde se evitan largas curvas de pista. Posteriormente no cabe más que seguir el camino principal sin tomar ningún desvío.

Atravesaremos un vallecillo en el que las bondades del terreno parece ser que permitieron establecerse unas cuantas masías con sus terrenos de cultivo. Entre penumbras divisamos las paredes del Mas del Rullo, el Mas de Peret, el Mas del Sordel y otros.

Llegaremos a un punto en el que nuestro recorrido se hace coincidente con el del PR-TE 157
Éste es un punto en el que podemos acortar el recorrido considerablemente desviándonos por senda hacia la izquierda que pasa por delante de las Rocas del Masmut evitando el rodeo a las mismas. Aunque nosotros preferimos realizar el rodeo y disfrutar de los distintos ángulos de visión que ofrece tan característica formación


Empieza a amanecer



Enlazamos con el PR-TE 157



La monotonía de la pista pronto queda compensada cuando, tras un recodo, nos aparecen en el cercano horizonte las soberbias proas de las Rocas del Masmut.

Las Rocas del Masmut




La pista cruza el arroyo y encontramos unas pozas



Ascendiendo por la pista, encontraremos la Fuente de la Canaleta con su correspondiente abrevadero y un poco más arriba el Mas de Peret, en buen estado de conservación.

La fuente de la Canaleta



El Mas de Peret



Estamos rodeando las altas paredes de las rocas por su pie hasta que la pista se cruza con otra perpendicular que llega por la izquierda, pista que seguiremos al regreso.

Más vistas de las impresionantes formaciones rocosas


 



En este cruce observamos una balsa de agua, desde la cual nace un ancho sendero que utilizaremos para bajar a Peñarroya. Pronto podemos ver el bonito pueblo con unas curiosas casas-cueva construidas contra un murete rocoso. Allí se ubica el Pont Xafat, que parece ser daba acceso al castillo de la población del que actualmente no queda nada en pie.

Balsa y abrevadero



Bajando hacia Peñarroya




Prigón instalado en la romería de 2005




El Pont Xafat




Casas-Cueva o corrales



Llegamos a Peñarroya y, tras tomar algo en el bar que se encuentra en la parte baja de la población, volvemos a subir por sus empinadas calles hasta llegar de nuevo al Pont Xafat que cruzaremos para regresar a la balsa del cruce de pistas, en esta ocasión utilizando la pista y un bonito senderillo que nace de ésta.

Por las calles de Peñarroya




No está la foto torcida … ¡ el pueblo tiene las calles muy empinadas !



Prácticamente hemos hecho la mitad del recorrido y ha sido bastante rápido y cómodo, se nota que hemos estado todo el rato perdiendo altura y caminando por pista ancha y fácil.
Ahora las cosas cambian, nos encaramos a la segunda parte del recorrido de subida en su totalidad con cortos tramos llanos. Aunque la belleza del entorno que atravesaremos bien merecen la pena.

Llegados a la balsa continuaremos por la pista en claro ascenso hasta llegar a un colladito desde el que disfrutaremos de la estupenda visión de las Roques de Masmut, donde podemos encontrar múltiples vías de escalada. Desde este colladito también es posible coronar las Roques utilizando un senderillo que encontraremos marcado con rayas verdes.

Vamos subiendo por la pista, aún siguiendo el PR




Vamos disfrutando de las vistas hacia las Rocas del Masmut





Nosotros continuamos pista arriba para alcanzar a unos cientos de metros del collado y en fuerte ascenso una senda que sale por la derecha, visible en su arranque con una marca de rayas verdes que nos acompañarán en todo el recorrido de vuelta coincidente con el de la rogativa de Vallibona a Peñarroya.

Nos desviamos por senda




Dejamos a nuestras espaldas las Rocas del Masmut en uno de sus puntos de observación más espectaculares mientras vamos ganando altura cómodamente por la bonita senda entre pinares.

Decimos adiós a las Rocas del Masmust



Por allá abajo transcurre el Arroyo de Prades, por donde pasamos antes



Pronto se llega a un collado donde encontramos a la izquierda de la senda el Mas de Borla, en ruinas y a su costado una nevera, cuyo pozo circular aún se mantiene en pie.

El Mas de Borla y la nevera



En este punto tenemos la opción de visitar un vértice geodésico, el de La Tossa. Nosotros optamos por visitarlo. Se encuentra en el cerro que tenemos a la derecha, justo enfrente del Mas de Borla. Subimos a la trocha por terreno muy empinado, rodeados de bonitos ejemplares de encina.

Tras una buena subida que nos hará sudar de lo lindo alcanzamos el vértice que goza de buenas panorámicas hacia el Norte – Noroeste.

Llegando al vértice



Vértice La Tossa ¡Cima!



Peñarroya



La parte accesible sin escalar de las Rocas del Masmut



Vemos el Cingle de Sant Jaume y La Puntasa, próximos destinos



Una vez cumplido el objetivo descenderemos a criterio hasta alcanzar de nuevo la senda que veníamos siguiendo y que cambia de vertiente sobre el Arroyo de Prades o Canal d’en Pavía, a bastante altura sobre su cauce, que es el que seguíamos esta madrugada.

Caminamos altos sobre el arroyo, por un sendero que desde el mas es prácticamente horizontal siguiendo un estribo norte sur, a la vista de las accidentadas laderas de la sierra de Peñarroya.

Por la estupenda senda



Las accidentadas laderas de la sierra



En la dirección norte vemos una franja rocosa, una cornisa como balcón horizontal, La Cingla de Sant Jaume, que es por donde pasa el itinerario. En la misma línea orientativa, la Puntasa, un vértice geodésico, también sobre una franja rocosa y buena referencia en el recorrido.

Al norte, la Cingla de Sant Jaume y La Puntasa



Por el camino encontraremos La Creu del Llop, una pequeña cruz de obra sobre una piedra con este nombre, un poco más adelante y siempre por estupenda senda tendremos la fortuna de observar un ejemplar de enebro monumental.

La Creu del Llop




Llegamos hasta un ejemplar de enebro espectacular




Continuaremos ahora en descenso para alcanzar una pista, que cruzaremos, y seguiremos de nuevo por senda que empieza a ganar altura con fuerza y nos lleva por un precioso bosque de pinos a encontrar el camino que, por estrechas terrazas, nos permite superar las verticales paredes de La Cingla de Sant Jaume.

Llegamos a una balsa y a la pista que cruzaremos



Subiendo hacia el Cingle de Sant Jaume





Estamos en una amplia terraza relativamente llana y, al frente, en dirección norte, el alto de la Puntasa, cintos rocosos en la cima, sobre laderas boscosas. Vemos una pista que atraviesa longitudinalmente la ladera. El sendero nos lleva hasta su mismo trazado.

Encontramos un pilón de los que señalan la romería



En la segunda loma está el vértice de La Tossa que hemos subido antes



Vistas hacia el Tossal d’En Canader



Tirando de zoom, las nevadas cumbres de Pirineos



Atravesamos la llanura del Cingle



Seguimos la pista por la izquierda, en su curso ascendente. Abandonamos la cuenca del arroyo de Prades por un barranco lateral confluente al mismo, el barranc de Pitxi.

Llegamos a la pista y la seguimos por la izquierda



Por la pista encontraremos un pino muy curioso, el Pi de Pitxi, cuyas ramas tocan al suelo formando un curioso ejemplar bajo la sombra del cual nos cobijamos para dar buena cuenta de las viandas que venimos acarreando para la comida.

El Pí de Pitxi




Relajados a la sombra del pino y tumbados sobre el agradable colchón de hierba decidimos subir al vértice de La Puntasa y de este modo acabar de redondear una magnífica ruta.

La forma más rápida de ascender desde donde estamos es, de nuevo, a la trocha. Así que ni cortos ni perezosos dejamos el Pi de Pitxi a nuestra espalda y superamos una empinada ladera que nos conduce a una pista que seguiremos por nuestra derecha para coronar el segundo vértice del día.

¡Arriba, arriba!



Un tramo por pista y llegaremos al vértice



El vértice de La Puntasa ¡cima!



Vemos la central térmica de Andorra – Teruel



Vistas del Cingle de Sant Jaume y la senda que hemos recorrido



Cerca del vértice nos podemos acercar a visitar una cueva (la hemos marcado en el track), para posteriormente regresar a la pista y seguirla sin desviarnos hasta encontrar un cruce, a la derecha del cual encontraremos el Avenc de l’Ase.

Cueva




Masía y antes de llegar al Avenc



Avenc de l’Ase




Volvemos a la pista y la seguimos hacia el sur sin desviarnos para llegar en un par de kilómetros al final de este magnífico y exigente recorrido.

La iglesia de Coratxà anuncia la cercanía del pueblo



Llegamos a Coratxà, fin de esta magnífica ruta